
Costa Rica es un país de origen, tránsito y destino para hombres, mujeres y niños víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual comercial y trabajo forzado. Mujeres y niños costarricenses están sometidos a la trata con fines de explotación sexual comercial en el país, siendo particularmente vulnerables los que viven en la zona norte y la zona costera del Pacífico Central.