Costa Rica: “migrantes irregulares africanos están haciendo un viaje terrible”

By ObservaLaTrata, 3 August, 2016

Nota original en LaPrensa (Nicaragua), por Josué Bravo

 

Migrantes africanos que fueron regresados a la frontera sur de Nicaragua. LA PRENSA/M. García

 

29 de julio, 2016 - El hallazgo de un cadáver en la costa pacífica de Nicaragua, en Carazo, que sería el de un africano, es una muestra más de los peligros que enfrentan los migrantes de África, Asia y Haití hacia Estados Unidos.

Los migrantes extracontinentales sobre todo, que llegan a Costa Rica desde Panamá amparados en la apertura que les da el gobierno tico, tienen que ingeniárselas para cruzar Nicaragua, el país que tiene blindada su frontera para impedir el paso a los foráneos irregulares.

Por la zona del hallazgo del cadáver en Nicaragua, en la zona de Huehuete, según medios nicaragüenses, hace pensar que los migrantes ahora bordean la costa pacífica desde el norte de Costa Rica en Bahía Salinas, zona fronteriza de La Cruz, cerca del nicaragüense San Juan del Sur.

Un peligro más que los migrantes irregulares deben enfrentar por el “cierre draconiano” de las fronteras de algunos países; según el Ministro de Comunicación costarricense, Mauricio Herrera.

“Poner cierres draconianos en fronteras lo que hace es exponer a esas personas a que se vayan con redes de tráfico de personas. Costa Rica tiene controles migratorios (en la frontera con Panamá) para evitar que pasen o entren de alguna manera, pero en la práctica terminan entrando por los múltiples vicios que hay”, añadió Herrera, en entrevista con este medio.

Tales declaraciones las dio Herrera antes del hallazgo en Huehuete, pero se conocía que de unos 4,600 africanos que han entrado a Costa Rica desde el pasado mes de abril, la mitad ya habrían abandonado el país con ayuda de coyotaje.

Costa Rica mantiene vigilancia en Paso Canoas, frontera con Panamá. No obstante, los africanos se las ingenian para vulnerar la frontera y al entrar a este país, el gobierno les atiende en albergues ubicados cerca de la frontera tanto en el sur como en el norte.

“Impedir dentro del territorio costarricense redes de tráfico, por más puntos de cierre, más militarizados esos puntos de cierre los migrantes van entrar por otro lado, van entrar por las malas, por redes, exponen su salud, sus vidas, sus familias, sus niños. Costa Rica insiste en un acuerdo regional para que haya mecanismos en los cuales los países ordenen ese tránsito de alguna forma”, dijo Herrera.

El ministro explicó que al llegar estos migrantes a Costa Rica, sus condiciones de salud no son las óptimas, debido al esfuerzo de atravesar la selva en la zona del Tapón del Darién, frontera panameña con Colombia, dado que también Panamá tiene cerrado el paso.

“La población migrante que llega a Costa Rica está deteriorada, especialmente con lesiones en los pies, ampoyamiento, picaduras de serpiente, etc., con lesiones muy duras”, indicó el Ministro. El Ministro de Comunicación dice que los migrantes extracontinentales “están haciendo un viaje terrible, terrible, para pasar la frontera de Panamá por Colombia”.

Estas declaraciones coinciden con las del Obispo del Vicariato de Darién, Pedro Hernández, quien calificó a medios panameños como triste y doloroso ver a diario decenas de cadáveres de inmigrantes en las selvas del Darién, y se presume que en medio de la desesperación y al no tener otra alternativa más que la muerte los migrantes están optando por el suicidio.

Las historias desgarradoras sobre muertes de cubanos en su momento y ahora africanos abundan. Durante la crisis migratoria con cubanos en Costa Rica entre finales de 2015 e inicios de 2016, los propios migrantes aseguraban que en Nicaragua falleció un coterráneo epiléptico que cruzaba la montaña y fue abandonado a su suerte por coyotes.

Oficialmente, excepto al hallazgo del cadáver del supuesto africano encontrado en Nicaragua sujeto a confirmación por la Policía Nacional, ha muerto un migrante extracontinental en mayo anterior en Costa Rica, por bronconeumonía.

A inicios de 2016, un cubano también falleció a causa de los síntomas de gripe en situación de abandono en la frontera de Panamá y Costa Rica. Estaba junto con cientos de otros cubanos que ejercían presión para finalmente llegar a Estados Unidos.