Basta con googlear su nombre seguido de las palabras “trata” o “narcotráfico”. Esta no es la primera vez que se vincula al fallecido cantante Joan Sebastian con el crimen organizado. El portal SinEmbargo le dedicó en noviembre de 2014 un texto titulado Joan Sebastian, su hermano y Guerreros Unidos, en el que la periodista Sanjuana Martínez ahonda en la turbia relación del llamado “Rey del jaripeo” con los grupos del narcotráfico y sus líderes. La investigación también señala la participación de Federico Figueroa, hermano del compositor, en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
En enero de 2016, la revista Vice publicó un reportaje titulado Joan Sebastian: PRI, narco y trata de personas, en el que se denuncia su origen priista, además de las acusaciones por su participación en el despojo de tierras y trata de personas. “Joan Sebastian las pasa a traer a la casa a la hora que sea para hacer sexo, entonces mis hijas no están trabajando con él, las tiene como en un clan de prostitutas y eso es lo que yo no quiero. Joan Sebastian se aprovechó de la situación para hacerlas unas prostitutas”, afirmó Edwin Lanuza, padre de una chica guatemalteca que por allá de 2009 era novia del ídolo de Juliantla.
Este jueves 2 de marzo se ha sumado una nueva acusación en contra del autor de “Sentimental” y “Tatuajes”. El periodista y escritor Héctor de Mauleón compartió en su columna de El Universal un par de testimonios documentados por parte de víctimas de trata que aseguran haber visto a Joan Sebastian en las casas donde eran explotadas. De Mauleón narra las denuncias de “Amanda” y “Julieta” —nombres utilizados para resguardar la identidad de las denunciantes—, dos víctimas que sin haber estado en el mismo lugar, comparten una versión que se toca. “La gran oscuridad de México las unió”, dice De Mauleón.
Los testimonios contra Joan Sebastian
De acuerdo con lo asentada en una de las averiguaciones previas a las que tuvo acceso el periodista De Mauleón, el grupo criminal Los Rojos explotaba sexualmente en un prostíbulo de Taxco, Guerrero, a niñas y adolescentes de entre dos y 20 años. Las “chicas” (que es como se conocía a las menores de nueve años) “habían sido arrancadas en su mayor parte a migrantes centroamericanos”, mientras que las “grandes” eran obligadas a prostituirse bajo la amenaza de matar a sus familiares. En este establecimiento, se estipula en la averiguación, fue visto Joan Sebastian.
“Joan Sebastian le decía a las ‘chicas’ que ellas eran sus princesas y él las cuidaría como su papá”, señala “Amanda” en su declaración. La víctima de trata también aseguró en junio de 2014, en la Procuraduría General de la República, que el cantante “compraba los accesorios de todas, todo en oro”. En 2015 se presentó otro testimonio que daba certeza sobre las actividades del cantautor guerrerense. De acuerdo con la versión de una chica llamada “Julieta”, El Poeta del Pueblo” requirió los servicios de un establecimiento de este giro que operaba en Temixco.
“Las jóvenes del Sexto Sentido fueron solicitadas para dar un servicio en un rancho. Era, de acuerdo con su testimonio, el rancho de Joan Sebastian (…) la mayoría de las convocadas eran menores de edad, y Joan, relata “Julieta”, se refería a ellas como ‘la mercancía’”, escribe De Mauleón. De acuerdo con el testimonio de “Julieta”, en el rancho de Joan Sebastian también se encontraba Édgar Valdez Villarreal, capo conocido como “La Barbie”.