Nota original en La Prensa (Nicaragua), por Josué Bravo
14 de setiembre, 2016 - El Juzgado Penal de Turno Extraordinario, en San José, dictó dos meses de prisión preventiva contra un español de apellido Burgués, detenido la madrugada del sábado 10 de septiembre en un bar allanado por la policía judicial, donde una nicaragüense de 16 años era víctima de proxenetismo.
Burgués era el dueño de un bar que a la vez funcionaba como hotel en Escazú, oeste de San José, donde al momento del allanamiento, realizado por el Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ), se encontraban siete mujeres, de las cuales dos eran meseras del negocio y las otras cinco aparentes víctimas de prostitución, entre estas últimas estaba la menor nicaragüense.
De acuerdo con el OIJ, informes preliminares revelaron que la estructura allanada en Escazú funcionaba como hotel y bar, y al parecer en el local ejercían la prostitución personas menores y mayores de edad.
En el allanamiento la policía judicial capturó al español, de 69 años, sospechoso de proxenetismo.
Los agentes de la Sección Delitos Contra la Integridad Física, Trata y Tráfico de personas iniciaron las investigaciones y lograron obtener información de que en ese lugar los clientes llegaban a consumir alcohol y las mujeres que estaban ahí, incluidas menores de edad, les ofrecían servicios sexuales a cambio de 70 mil colones de dinero en efectivo (unos 130 dólares).
De ese monto, una parte en apariencia era de Burgués y otra de las mujeres que brindaban el servicio.
Tras las investigaciones, a las 2: 00 de la madrugada del sábado, los agentes allanaron el lugar y lograron la detención del sospechoso. En ese sitio el OIJ ubicó a las siete mujeres.
En la revisión del inmueble, los agentes judiciales ubicaron en una de las habitaciones a dos niños y cuatro niñas entre los 5 y 13 años de edad, dos de ellas son hijas del sospechoso y los cuatro menores restantes, hijos de una de las meseras. Al parecer se encontraban ahí durmiendo, porque ahí vivían. Estos menores quedaron bajo custodia del Patronato Nacional de la Infancia.
Los investigadores judiciales se coordinaron con oficiales de la Policía Administrativa, ya que el inmueble no contaba con los respectivos permisos para funcionar ni como hotel, ni como bar.
El sospechoso será pasado con un informe al Ministerio Público para que se le determine su situación jurídica.
Este caso de proxenetismo se da exactamente una semana después de que la policía migratoria hallara a 11 mujeres nicaragüenses indocumentadas, dos ticas y una dominicana víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, en tres bares allanados en La Fortuna de San Carlos, zona norte de Costa Rica.
Como sospechosos de trata de personas la policía migratoria capturó a cinco nicaragüenses, cuatro de ellos miembros de una familia originaria de León.